Desde hace muchos años se nos ha estado inculcando el problema del Agujero en la Capa de Ozono como uno de tantos procesos incorregibles provocado por la estupidez de la especie humana. Pero, en la actualidad podemos decir: ¿realmente sigue siendo un problema?
Existen multitud de trabajos e investigaciones al respecto pero este problema sigue siendo uno de los más usados a la hora de enumerar la retahíla de procesos del Cambio Global, cuando realmente ya no existe (al menos con la misma intensidad) dicha situación.
Para aquellos que lean estas líneas y tengan ya unos años de experiencia recordarán cómo se bombardeó a la población mundial con este asunto allá por los años 80 y 90, y fue entonces, en 1987 cuando se elaboró el denominado Protocolo de Montreal, en el que se estipuló que había que reducir la producción y el consumo de determinados productos que aceleraban el proceso de destrucción del ozono (los llamados aerosoles) si no queríamos acabar con la capa atmosférica protectora de la mayor parte de rayos ultravioleta procedentes del Sol.
Este problema siguió usándose por la mayoría de periodistas y medios de comunicación catastrofistas para alarmar sobre la situación del planeta. Pero ¿qué ocurrió? De un momento a otro el asunto de la capa de Ozono dejó de ser importante y de acaparar portadas de revistas científicas.
En la actualidad tenemos inculcado en la mente que es otro de los grandes problemas del cambio global, como ya comenté anteriormente, pero nada más lejos de la realidad. El Protocolo de Montreal (a diferencia de su compañero de Kyoto) sí tuvo éxito y consiguió casi la total eliminación de los productos que aceleraban el proceso de destrucción del Ozono.
Poco a poco el agujero de ozono fue recuperando su espesor normal y, con él, su capacidad de absorción de radiación ultravioleta. Estudios recientes apoyan esto con datos, como es el caso del trabajo "Long term trend of total ozone column over the Iberian Peninsula", algo así como Tendencia a largo plazo de la columna de ozono existente sobre la Península Ibérica.
Este trabajo ha podido demostrar cómo algunas zonas de España han recuperado los niveles de ozono a un ritmo de un 2.5 % por década, algo que no ha sido tan expuesto en los medios como lo fué el problema en los 80 y 90.
Ahí mi reflexión, ¿es realmente ético el alarmismo (en aquellos tiempos necesario) acerca de determinados problemas ambientales? ¿Por qué no se nos ha informado acerca del "arreglo" de la Capa de Ozono?
Muchos grandes intereses pueden estar detrás del mantenimiento de las teorías catastrofistas del Cambio Climático y el Cambio Global, ¿quienes serán los beneficiados: energéticas renovables, lobbys de la energia nuclear..? Quien sabe.
Fco. Manuel Navarro©